Resumen
Tradicionalmente, la evaluación de la función cardiaca se realiza mediante la electrocardiografía, radiografía y ecocardiografía para la evaluación de los pacientes con insuficiencia cardiaca, la cual no solo resulta de una sobrecarga de volumen o presión, o de lesiones estructurales, sino también de una compleja interacción entre genética, inflamación, factores neurohormonales y bioquímicos que actúan en los miocitos cardiacos, el intersticio cardiaco o ambos. Un aumento del número de enzimas, hormonas, sustancias biológicas y otros marcadores de esfuerzo cardiaco y mal funcionamiento, así como lesiones de los miocitos pueden ser medidos en sangre y son denominados colectivamente como biomarcadores, los cuales son de importancia clínica. Esta revisión se centra en los biomarcadores derivados de la sangre o la orina que no sean los niveles séricos de hemoglobina, electrolitos, enzimas hepáticas y creatinina, que se determinarán como parte rutinaria de la atención clínica para el diagnóstico de las enfermedades cardiacas en pequeños animales.